IGNORANCIA POLITICA
Errores que cuestan, pero ayudan.
Anoche en el pleno del congreso peruano se produjo un hecho que bien vale la pena comentar con la intención de compartir información que sirva de base para entender, comprender y discutir apropiadamente lo sucedido. La votación final dio como resultado la aprobación de censura a la Sra. Ana Jara, presidenta del Consejo de Ministros del gabinete Humala.
He decidido escribir esta nota luego de escuchar gran parte de los argumentos esgrimidos por los congresistas representantes del oficialismo y de las otras bancadas durante la sustentación previa al voto que concluyo con el resultado que se conoce. Después de haber visto, leído y escuchado diversas notas periodísticas y/o comentarios vertidos con posterioridad a este hecho particular (salvo honrosas excepciones por supuesto) siento la obligación moral de precisar lo siguiente.
La incipiente democracia que vive el Perú acaba de experimentar un hecho que amerita un análisis serio y desapasionado. El resultado obtenido es la “crónica de una muerte anunciada” la cual debería poner fin a esa inmadurez democrática; sin embargo comprendemos que todo buen desarrollo es lento. Lo anecdótico del caso es que muchos de los actores políticos no son conscientes de su participación y mucho menos de una clara lectura de la realidad de los hechos.
Hay tener conocimiento para luego sustentar con hechos y no con palabras la validez o no de cualquier argumento. Las opiniones de cualquier persona, en este caso cualquier congresista es nada más que eso, una opinión personal y en ese sentido cualquiera tiene una opinión respetable sin que esto signifique o represente la verdad sobre lo que se opina.
Lo que no es menos cierto es que cualquier ciudadano imbuido de inmunidad parlamentaria u otras prerrogativas, no debería bajo ninguna circunstancia ser irresponsable en verter comentarios que fácilmente podrían, como en efecto sirven para formar una corriente de opinión, como en este caso, equivocada.
El tema de fondo, del cual deberían por obligación conocer los congresistas es el hecho de que la Constitución política del Perú, establece indubitablemente las causales por las cuales se produce la censura, de manera que, no es contra la persona de Ana Jara, es decir su conducta funcional, principios, valores, ideas, acciones, etc. ( que bien podrían considerarse ), NO!
Es única y exclusivamente porque como “cabeza” del gabinete resulta RESPONSABLE POLITICAMENTE de los hechos, toda vez que el Presidente de la Republica ( a todas luces autor y responsable de las acciones ) en estas circunstancias por mandato de la misma Constitución resulta INIMPUTABLE. Así de simple y sencilla es la cosa, pero hay que entenderla, comprenderla y aceptarla como parte de los mecanismos de autocontrol que tiene cualquier democracia.
Indudablemente en democracias sólidas y bien establecidas como la de los Estados Unidos por ejemplo, hechos de esta naturaleza hubieran obligado a la dimisión del cargo como sucedió con Richard Nixon pero, sabemos que en el Perú, en ese sentido todavía estamos dando los primeros pasos.
La inmadurez y falta de olfato político combinado con su dosis de arrogancia condujeron a la parlamentaria a las acciones que bien podría haber evitado con una simple renuncia si de conocimientos y principios deseaba decir algo.
Últimamente las expresiones sobre “estabilidad, continuidad y gobernabilidad” se han prostituido tanto que, deberían revisarse para igualmente comprender mejor y utilizar apropiadamente los términos toda vez que las acciones, es decir los hechos, han llevado al gobierno a la situación en la que se encuentra y es solamente la “ignorancia política” la que crea una realidad como esta.