Confesión asquerosa.
¿Locura, diversión, o infamia?
El último viernes el pueblo peruano y el mundo entero a través de los medios de comunicación constataron una vez más hasta donde un ser humano es capaz de traicionarse asimismo sin importarle absolutamente para nada, la desfachatez e ignominia de sus acciones.
Una persona, en este caso una mujer que, no vale la pena ni siquiera mencionar su nombre por lo desvergonzado de su acción, ha vuelto a repetir su desvarío burlándose groseramente de la ciudadanía, las autoridades peruanas, los falsos forofos de su entorno y su propia familia.
La confesión o reconocimiento público de un hecho que inicialmente desde hace varios meses negó, asegurando con cándida inocencia ser víctima de un complot político, ha demostrado cierto grado de insania, evidenciando la peligrosidad típica de cualquier psicópata.
Esta confesión tardía, evidentemente resultaría siendo parte de una estrategia “legal” que, al final de cuentas no es más que otra de las tantas tinterilladas utilizadas por este personaje que, sin dudas pasará a la historia como uno de los protagonistas a quien se recordará no solo por sus excentricidades, sino más bien por su ignorancia sin límite.
Las expresiones vertidas, gestos y argumentos esgrimidos han resultado ser una confesión asquerosa que invita a preguntarse si en realidad es resultado de una locura, diversión o infamia.
Mario Andrés
Copyright@2015MarioAndres