#ElPerúQueQueremos

Foto connuestroperu.com

¡MENTIROSA!

Triste realidad de una mujer equivocada.

Publicado: 2016-02-04


Censurable y deplorable la situación, indeseable por demás, no solo para la implicada, sus familiares y titiriteros políticos, sino agraviante para la colectividad en general por el daño moral irreparable que ha ocasionado su arrogante desparpajo y patosa actuación.

Afortunadamente los rayos de luz van asomando como sucede en el amanecer, que va desvaneciendo la oscuridad que sucumbe ante la claridad, dando paso a la verdad que finalmente desnuda cualquier enredo o patraña.

Reflexionar sobre la intención de pretender fraguar su propia grafía al momento de la pericia conforme consignan los peritos en el documento que ahora constituye prueba instrumental, pone en evidencia la catadura moral de este infeliz personaje (¿qué inventará ahora Rosa María Palacios?) sin embargo, gracias a la falta de identidad nacional, cualquiera puede salir sale ganando en todo esto, menos la moral pública.

Lo simple y sencillo es que la mujer mintió con cinismo y descaro, haciendo y deshaciendo a su capricho y antojo, victimizándose como lo seguirá haciendo para aprovechar de cualquier situación favorable que se le presente.

Si se quiere aprender de toda esta indeseable situación para corregir los errores del pasado y que realmente no se repitan, el Fiscal a cargo de las investigaciones por presunto lavado de activos, en caso encuentre la existencia de dolo, como al parecer ya habría encontrado, deberá plantear las acciones legales que correspondan, garantizando de esta forma el esclarecimiento de los hechos.

No hay que olvidar que por mucho menos hay gente que se encuentra interna en algún centro penitenciario privada de su libertad, por lo que en este caso, sin perjuicio de solicitarse la prisión preventiva conforme correspondería, se deberá solicitar el impedimento de salida del país con la finalidad de evitar que todo esto se convierta en una burla más a la inteligencia y derechos de ciudadanos honestos y decentes en el Perú.

Mario Andrés


Escrito por


Publicado en