Ha concluido la “primera vuelta” en este “anecdótico” proceso electoral en el Perú y según los resultados oficiales de la ONPE al 99.94% los números mantendrán la misma tendencia sin mayores cambios, por lo que se puede deducir lo siguiente:

Hubo 21’876,941 electores hábiles para sufragar, de los cuales ejercieron su derecho al voto 17’927,980 lo cual señala una participación del 81.95% con un ausentismo de 18.05%, lo que significa que no participaron 3’948,961 peruanos.

Es decir, los votos obtenidos por Verónica Mendoza, Gregorio Santos, Miguel Hilario, Fernando Olivera, Antero Flores y Alejandro Toledo, sumados todos juntos son inferiores al número de electores que no votaron, es decir 3’948,961.

La cantidad de votos blancos y nulos, superan ampliamente los votos obtenidos por Verónica Mendoza; asimismo el número de los que no votaron, es mucho mayor al número de votos obtenidos por PPK.

Por otro lado, sumando el número de los que no votaron con los votos blancos y nulos se obtiene un total de 6’991,184, cifra mucho mayor al número de votos obtenidos por Keiko Fujimori, lo cual igualmente demuestra una realidad irreal. Es imprescindible realizar una reforma sustancial al sistema electoral, con leyes claras y precisas, donde el voto deba ser voluntario y no existan incongruencias como las que se han observado particularmente en este proceso.

Lo cierto es que, con estos resultados el pueblo ha pintado el mapa político del Perú, vistiéndolo sobria y alegremente con un conjunto naranja, con chalina roja en el cuello, calzones rojos y medias de colores.

Es innegable saber que son colores alegres que, si bien es cierto no combinan apropiadamente, estéticamente hablando, lo cierto es que, el nuevo mapa político del Perú, luego del 10 de Abril ha quedado configurado de esa forma.

La amplia mayoría parlamentaria obtenida por el partido Fuerza Popular muestra inequívocamente la preferencia de los electores, quienes en esta oportunidad no se han dejado sorprender y han elegido igualmente entre las otras agrupaciones a sus mejores representantes por lo que, nos atrevemos a mencionar que el próximo congreso será largamente superior al mediocre parlamento que concluirá su mandato en el mes de Julio.

El antagonismo desquiciado y enfermizo ha sido ridiculizado democráticamente con la expresión voluntaria de una sólida mayoría que ha dejado un mensaje claro y profundo “No más caudillos eternos, presumidos o advenedizos”; “No más miedo”; No más ignorancia”; “Ha llegado la hora de consolidar la democracia en el Perú”; “Es tiempo de reivindicar la Institucionalidad en el país, respetando las instituciones y la voluntad del pueblo”.

Mario Andrés