La generosidad del pueblo peruano es enorme, injustificada e inmerecida (con muchos personajes políticos, intelectuales, periodistas y medios de comunicación) conforme se puede observar revisando hechos del pasado que, muestran las acciones naturales que delatan la esencia del individuo cuando éste en cualquier monserga expresada en ese eterno presente en que se vive, revela claramente su naturaleza intrínseca; por lo general, suele maquillar sus expresiones conforme a las circunstancias que lo rodean evidenciando así la ausencia y/o distorsión de los principios y valores que, finalmente son los que rigen y dirigen las acciones humanas.

Dos hechos recientes en los que nuestro anecdótico personaje se encuentra directa o indirectamente involucrado, ameritan el aporte de esta nota. Hace unos días Ollanta Humala, quien desafortunadamente con sus acciones censuradas abiertamente por la mayoría ciudadana, volvió a enviciar la institución presidencial otorgando una de las condecoraciones más importantes del Perú (La Orden del Sol), a sus ministros de estado encabezados por Pedro Cateriano; al parecer, es su manera de reconocer a los galardonados por sus “servicios”.

Semejante desfachatez demuestra una vez más la ridiculez de sus acciones y la forma denigrante como se prostituyen los recursos y valores del estado. El primer ministro ha tenido la simpleza de alegar que es “una tradición” y que “todos los gobiernos lo han hecho”, además en su justificación argumentó “es un reconocimiento republicano”.

Moralmente sentimos la obligación de expresarle a este señor que los principios y valores se anteponen a cualquier tradición cuando esta deviene en un acto que por la forma, circunstancias y naturaleza del mismo agravia al soberano. Las consideraciones fundamentales para honrar y distinguir a quienes verdaderamente califican para recibir este honor se basan en la dignidad y brillo de aquellos servidores de la patria que han sobresalido con sus acciones y merecen el símbolo como gratitud nacional. En este caso, ¿Cuál de los galardonados, incluyendo a Cateriano ha tenido esa virtud? ¿?

Por otro lado, la ciudadanía a través de los medios de comunicación se ha informado recientemente que la periodista Roxana Cueva y su equipo de “Panorama” ha sido disparatadamente denunciada por el presunto delito de “Traición a la Patria” ¿? ; evidentemente la mencionada denuncia tiene que ver con la puesta en evidencia de lo que al parecer sería una gravísima corrupción que se habría estado desarrollando en el Vraem y donde resultarían involucrados personajes de alto rango militar.

Veremos en que termina todo esto, pero, lo curioso del caso es que el condecorado primer ministro antes de asumir ese cargo, fue ministro de defensa y al asumir las responsabilidades de la PCM dijo muy suelto de huesos “Si veo corrupción, tendré que irme del gobierno” (https://opinionpormar.lamula.pe/2015/04/08/demofarsa/marioandres/), entonces, la pregunta que se “cae de madura”  ¿estará bien de la vista Pedro Cateriano, o el olvido también es una tradición republicana?